UNIVERSIDAD DEL VALLE
FACULTAD DE ARTES INTEGRADAS
ESCUELA DE COMUNICACION SOCIAL

LOS MEDIOS EN LA UNIVERSIDAD:
APUNTES PARA LA RECUPERACION DE UNA MEMORIA
-Diagnóstico y Prospectiva-
Santiago de Cali, marzo de 1999

3. LOS MEDIOS INTERNOS

3.1 El Centro de Recursos para la Enseñanza - Cree

Los asuntos aquí consignados obedecen a datos rastreados a partir de los documentos que existen en las dependencias de la Vicerrectoría de Extensión y de entrevistas con algunos funcionarios8. Debe advertirse que no existe un archivo consolidado y ordenado que permita rastrear todos los documentos, situación que es de obligatorio cumplimiento en las entidades estatales.

Para facilitar la comprensión de una historia sobre los medios de comunicación al servicio de la docencia en la Universidad del Valle, es conveniente tomar de referencia el edificio del Cree, que es el espacio donde nacen. Este espacio, hace parte de las instalaciones de la Ciudad Universitaria que se lograron construir hacia el año 1971, durante la administración del Rector Ocampo. Inicialmente, en el edificio funcionó el programa Centro de Recursos para Enseñanza y la Educación (Cree), encargado de promover "la difusión en el interior de la Universidad y en el exterior de ella, de medios informáticos y audiovisuales, y en general, todos aquellos que utilizan tecnologías vinculadas con las telecomunicaciones"9. Mediante este programa se apoyó el plan de Ciencias de la Comunicación, el cual contaba en ese edificio con recursos fundamentales para su funcionamiento como el estudio de televisión, el estudio de audio para el taller de radio, el laboratorio de fotografía y una pequeña sala de cine con un proyector de 16 mm destinado a la enseñanza.

En la década del ochenta, durante el gobierno del Presidente Betancur, se impulsa la "Educación Pública a Distancia" en Colombia y la Universidad del Valle incorpora esta modalidad, siendo Rector Harold Rizo y director del Cree, el profesor Víctor Cruz. Este programa se instala en el segundo piso del edificio, pero desde que empieza a funcionar genera problemas frente al modelo regular de Universidad, debido a que es utilizado por estudiantes que no habiendo logrado el ingreso a la Universidad presencial, toman la Educación a Distancia como puente para ingresar a esta modalidad10. Esto determina que el Consejo Superior de la Universidad, en 1993, nombre una comisión para estudiar la situación. En dicha comisión figuran los profesores Iván Ramos, de la Facultad de Ingenierías; Renato Ramírez, de la Facultad de Educación; y Francisco Quiroga. Al terminarse este programa, queda a la postre una importante dotación de equipos para el denominado "Proyecto de Teleconferencia", conseguidos a través del Icfes/Icfc11.

Hacia 1988, con la aparición de Telepacífico, la Universidad participa en las licitaciones de apertura del Canal y al ganar los espacios de televisión -en el primer piso del edificio del Cree- se instala la Programadora Universidad del Valle Televisión -UV-TV.

En abril de 1990 surge el proyecto denominado "Desarrollo de las telecomunicaciones por sistemas electrónicos de grabación, transmisión y recepción de señales de video y/o audio en la Universidad del Valle", el cual estaba conformado por dos subproyectos:

-"Interconexión universitaria por sistemas de telecomunicación", el cual contemplaba tres programas: una Emisora de Radio Educativa y Cultural; un Circuito Cerrado de Televisión que uniría las sedes de la Universidad en Cali y un Sistema de Transmisión de señal de Televisión universitaria que utilizaría los transmisores de Telepacífico en las horas en las cuales este no estuviera ocupado.

-"Sistema de producción, recepción, archivo y transferencia de imágenes por medios electrónicos" con cuatro programas: uno de Producción de Videos de Apoyo a la Docencia Universitaria; un Sistema de Archivo y Transferencia de Imágenes; un Centro de recepción de Señal de Televisión vía Satélite, y un Departamento de Diseño de la Información.

El proyecto fue presentado al Rector Galarza a finales de 1991 y se intuye que pudo haber sido la idea inicial para el empeño de la Rectoría en la implementación de los varios proyectos sobre medios y comunicaciones, hoy Consorcios, que se consolidaron en la Universidad.

Aproximadamente en 1992 desaparece el "Programa de Educación a Distancia", dando lugar a que en los espacios del segundo piso, se instalen diversos macroproyectos, entre ellos el naciente "Instituto de Altos Estudios Jurídicos" y el "Instituto de Estudios del Pacífico".

En 1995 el Rector Galarza crea el "Centro de Telecomunicaciones" para promover "la difusión en el interior de la universidad y en exterior de ella, de medios informáticas y audiovisuales, y en general, todos aquellos que utilizan tecnologías vinculadas con las telecomunicaciones"12.

3.2 El Programa de Televisión Educativa

En 1992, el Rector Galarza envía al Cree a la profesora Victoria Eugenia Marín13 y a Mireya Bastidas, quienes le presentan un "Proyecto de Televisión Educativa", del cual posteriormente serán sus Directoras. Empiezan a hacer un inventario de la existencia de equipos de audiovisuales en la Universidad para emitir un diagnóstico y crear una Unidad de Producción. En el proceso de afinamiento de la información tienen roces con algunas Facultades. La Facultad de Salud, por ejemplo, tenía en Medicina una cámara de 3/4 que usaba el Departamento de Psiquiatría; la Facultad de Ciencias tenía el Multitaller y Comunicación Social, unos equipos semiprofesionales14.

Según Marín, "la Universidad tenía los medios metidos en todas las Facultades, independientemente de que estuvieran bien o mal diseñados, los tenía". Entonces se plantea la necesidad de tener un espacio para la Televisión Educativa, que alimentara los diseños curriculares. Con esta propuesta entra en contacto con la Facultad de Educación, específicamente con el profesor Gonzalo Rojas -quien acababa de llegar de España- y con el profesor Renato Ramírez -quien había estado en los proyectos de Educación a Distancia-. Después de muchas reuniones no se llega a ningún acuerdo.

Desde otros ángulos académicos, la propuesta de reorganización de equipos era vista como arbitraria, pues no tenía coherencia alguna; los equipos habían llegado originalmente a esos espacios académicos, luego de muchas gestiones con fundaciones y entidades de apoyo a proyectos docentes e investigativos, y de la noche a la mañana, se improvisaba un espacio de Televisión Educativa, que no se había conceptualizado suficientemente bajo la dirección de Marín y Bastidas, dos personas que no tenían vínculo, ni trayectoria, con las Unidades Académicas de Medios de Comunicación o programas de Educación. Más aún, la propuesta de concentración de equipos, aparecía como una pretensión de expropiación que, frente a casos como el de la Escuela de Comunicación Social, atentaba con la continuidad de prácticas de los estudiantes en los Talleres de Audiovisuales, donde siempre ha habido limitaciones de equipos.

Según Marín, el programa de Televisión Educativa, al no encontrar interlocutor académico, empieza a analizar la situación. Consideran que con la Facultad de Educación no pueden adelantar acuerdos, por las razones referidas; con UV-TV tampoco ven viable la relación, porque la Programadora tiene un objetivo de producción muy claro y distinto a la propuesta que ellas adelantan; y en el caso de Comunicación Social, tampoco es posible convocar en ese momento su interés. Cabe anotar que en ese momento para esta Unidad Académica la función del Programa no es clara.

3.3 El Canal de Televisión Educativa y Cultural -Teleduc-

En 1993 la Universidad se afilia a la Atei (Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana) -logrando el servicio del satélite Hispasat a través del cual se emite la señal de la Asociación- cimentando las bases que van a dar lugar al Canal Interno de la Universidad. Para difundir la señal y garantizar audiencia en la comunidad universitaria, se considera que la institución necesita dotarse de televisores para ubicarlos en espacios estratégicos del recinto universitario15.

El proyecto Canal Educativo y Cultural de la Universidad, Teleduc, es presentado en el mes de octubre de 1993. Es una propuesta de siete páginas16, que carece de sustentación académica y del adecuado soporte técnico y logístico, desde la cual se pretendía apoyar "programas presenciales, semipresenciales y de educación a distancia, como una estrategia de cambio dentro del proceso de comunicación, educación"17.

En la presentación de la propuesta se advierte que a la puesta en marcha se llega después de un proceso de un año de planificación. Además se aclara que "la puesta en marcha del canal de Televisión Educativa, constituye un medio necesario que debe permitir mejorar y apoyar los procesos pedagógicos de la institución: la investigación, la docencia, la extensión y la difusión cultural". El proyecto se enmarca en la nueva visión "cultural" que plantea el Rector Galarza, donde la formación del profesional no debe tener solamente componentes técnicos sino también artísticos, los cuales deben tener el apoyo del Canal de Televisión.

El proyecto carece de un estudio de factibilidad y de unas políticas de comunicación que pudieran asegurar su buen destino; sencillamente se hace referencia a "estrategias de cambio de comunicación", pero -en esencia- no hay ninguna propuesta al respecto.

Teleduc es inicialmente dirigido por Bastidas y Marín, quienes trabajan con el ingeniero Oscar Trejos como asesor técnico. Al proyecto se vinculan adicionalmente Germán Nieto, un estudiante de la Universidad Autónoma como camarógrafo18 y la comunicadora social María Clara Borrero.

Por el Canal empiezan a emitirse programas de diversa índole: emulando el micro programa que entonces Colciencias emitía por la Cadena Nacional, las directoras deciden grabar unas "píldoras"19 para divulgar el trabajo investigativo de la Universidad, el cual -más allá de las buenas intenciones- terminó realizando proyectos de una calidad muy inferior al referente profesional de Colciencias. También se destaca una amplia programación cultural, especialmente películas de grandes directores del cine, las cuales, a pesar de su buena calidad, no son programados en horarios adecuados. De igual manera establecen vínculos con algunas embajadas que facilitan materiales para la divulgación.

Adicionalmente, la Universidad, al ser socia de Atei, tiene acceso a la programación internacional, que le permite copar espacios de la franja de emisión. Toda esta programación deja a la postre un archivo aproximado de 800 casetes con videos educativos y culturales los cuales, (según las personas que laboran en el sitio), están disponibles para ser consultados.

Uno de los proyectos bandera de la programación, realizado por la "Oficina de Comunicaciones de la Universidad" y por Bastidas, es la producción de un Noticiero Interno de la Universidad, que se emitía al mediodía, donde se divulgaban diferentes acontecimientos, actividades académicas y eventos universitarios, los cuales se realizaban con pocos recursos técnicos y creativos.

En este espacio se estableció una relación informal con la Escuela de Comunicación, donde los estudiantes del Taller de Prensa utilizaban los equipos y el espacio informativo para realizar prácticas periodísticas.

La señal que originalmente estaba orientada para tener cubrimiento sobre Meléndez, llegó -de hecho- a muchos barrios del sur de la ciudad, alcanzando incluso a cubrir el municipio de Jamundí. El entusiasmo inicial que provocó el hecho de tener una señal propia, hizo que las Unidades Académicas de San Fernando solicitaran su ampliación y el equipo técnico consigue este propósito, cubriendo un gran sector comprendido entre San Fernando y Jamundí. Esta situación permite un fenómeno interesante: el ingeniero Trejos comenta que la señal del Canal crea -en cierta forma- la ilusión de unidad entre las sedes de San Fernando y Meléndez, que no han tenido otra oportunidad similar de comunicación.

No obstante, los esfuerzos que hacen las personas que estaban detrás del Canal por posicionar la señal interna, los resultados no son favorables. El Canal avanza, sin mayores estudios acerca de su razón de ser, y continúa improvisándose sobre la marcha. Las personas que asumen la coordinación y ejecución de programas recuerdan con desgano el excesivo trabajo que les demandaba y la escasa audiencia de los programas. La red de Televisores empieza a tener críticas reiteradas, por el espacio y el horario de emisión, inclusive algunos estudiantes se quejan, argumentando que el volumen de los televisores no los deja estudiar. Algunos profesores de la Facultad de Ciencias, también se quejan pues el volumen de los televisores interrumpía sus clases.

Simultáneamente en 1994 se empiezan a adelantar los estudios de factibilidad del Sistema de Educación Desescolarizada. Entonces se retoma la idea de los programas de Educación a Distancia, con un proyecto académico que pretende actualizar nuevos desarrollos educativos.

3.4 El Centro de Telecomunicaciones

Mientras terminaba la experiencia del Canal, las directoras bifurcan sus intereses. Bastidas queda a cargo del anterior Teleduc y Marín se vincula al módulo de medios de comunicación y nuevas tecnologías del Maf, realizando un programa -en video- llamado "Sin Fronteras"20. En ese momento la Vicerrectoría de Extensión, empieza a trabajar en torno a la creación de un modelo llamado "multimedial", el cual tiene los componentes de teleconferencia, las unidades textuales y los videos.

El programa "Sin Fronteras", es funcional en términos que permite dar inicio a los proyectos de formación, pero varias personas vinculadas al proceso de realización reiteran que "surge sin mayores estudios previos". Al respecto existen las siguientes informaciones: en 3 meses se hacen 17 programas educativos de media hora, incluyendo en este tiempo la investigación, preproducción y postproducción. Como no cuentan con suficientes recursos técnicos, la edición de los programas la hacen entre las 10 p.m. y las 6 a.m., en los horarios no programados por UV-TV. Telepacífico rechaza algunos programas por la mala calidad de la señal y en 1996 se vuelven a realizar por otro grupo de comunicadores.

El 15 de septiembre de 1995 -por medio de la Resolución 1068 se crea de modo provisional y por un año- el "Centro de Telecomunicaciones", adscrito a la "Vicerrectoría de Extensión".

El Centro tiene por misión:

"...desarrollar y producir medios asociados con las tecnologías de telecomunicaciones para el apoyo de la enseñanza y el aprendizaje, sobre todo en el campo de software; prestar servicios de tecnología básica de telecomunicaciones a las distintas unidades académico- administrativas de la Universidad que lo demanden, y en especial, al programa desescolarizado a cargo de la Vicerrectoría de Extensión."21

El "Centro de Telecomunicaciones" era un ambicioso proyecto que pretendía "aglutinar a nivel central unas ciertas tecnologías que permitieran, sobre la base del sistema de Educación Desescolarizada, desarrollarlas e integrarlas"22, e incluía los estudios desescolarizados, la Emisora, la Programadora de Televisión y el Multitaller.

El panorama administrativo en la Resolución anterior presenta la siguiente estructura: Consejo del Centro, Dirección, Comité, Unidad Productora de Medios Audiovisuales, Unidad Productora de Multimedia, Unidad Productora de Teleconferencia y Videoconferencia, Laboratorio de Equipos para las Telecomunicaciones. Sin embargo, esta propuesta pronto tendrá mutaciones: concretamente el área de la Unidad Productora de Medios Audiovisuales se fusiona -a fines del mismo año-23 bajo el nombre de Unidad de Medios Audiovisuales y Multimedia.

El Centro tenía un Director, un Comité Técnico conformado por un profesor de Electricidad, uno de Ciencias de la Computación, otro del Instituto de Pedagogía y Cultura, un profesor de la Escuela de Comunicación y un representante del Centro de Servicios Informáticos.

Con el Centro de Telecomunicaciones se hace evidente el deslumbramiento tecnológico que las directivas de la Universidad del Valle tuvieron en ese momento, probablemente alimentado por las visitas a otros campus universitarios internacionales donde la red Internet, la teleconferencia, la televisión por cable y todos los medios, estaban revolucionando las estrategias didácticas y ampliando las coberturas de estudiantes. Con el Centro se rescata el uso de los equipos de teleconferencia24, que generan dinámicas de trabajo a nivel de conferencias, y se adelantan proyectos que prometían cambios positivos para la docencia. Casi todas las personas entrevistadas coinciden en

destacar la importancia del proyecto, pero de igual manera, todos están de acuerdo en que este no prosperaría por las luchas de poder intestinas entre los propios directivos, que no logran anteponer los intereses de la Universidad a sus criterios individuales o grupales.

Mientras la misión del "Centro de Telecomunicaciones" daba apoyo especial al programa de atención desescolarizada, en la práctica los servicios de tecnología empezaron a darle la espalda. La programadora de televisión no los ayuda, el Centro de Servicios de Información -SCI-25 no puede comprometerse a respaldarlos, porque el servicio que ofrecían era para usuarios internos y no externos, por tanto estaban impedidos; y la Emisora, aunque emite algunos comerciales de Educación Desescolarizada, tampoco apoya finalmente al proyecto y los programas radiales que realizan con propósitos didácticos, terminan emitiéndose por Colmundo Radio.

En el mes de enero de 1997, la Rectoría expide una Resolución mediante la cual deroga la creación del "Centro de Telecomunicaciones", atendiendo al carácter provisional con que fue creado. En este mismo año se acaba el "Canal de Televisión Educativa" y se consolida el sistema de educación desescolarizada.

El "Sistema de Educación Desescolarizada" asume como organización interna, la siguiente estructura26: Unidad de Atención al Estudiante, Unidad de Producción de Materiales Académicos, Unidad de Redes de Información, y Comunicación y Unidad Académica.

3.5 Unidad de Producción de Materiales -Uproma-

Una vez constituido el Sideuv (Sistema de Educación Desescolarizada de la Universidad del Valle), se desarrolla la "Unidad de Producción de Materiales -Uproma", encargada de producir los módulos y las ayudas audiovisuales que soportan el Sistema.

En 1998 llega de España el profesor Fernando Calero y es nombrado por el Rector Dulcey como Vicerrector de Extensión. El profesor Francisco Quiroga, anterior Vicerrector, se jubila, pero continúa trabajando en el "Sistema de Educación Desescolarizada". No obstante el período de crisis por el que atraviesa la Universidad, el Sistema continúa con sus proyectos y Uproma sigue apoyando la producción de materiales.

Del documento "Comisión de Evaluación del Sistema Institucional de Educación Desescolarizada"27 de Enero 7 de 1999, se destaca la abierta crítica a los recursos educativos empleados. Señala que el medio más utilizado es el material escrito, ayudado con algunas sesiones de teleconferencia telefónicas, emisiones radiales y televisivas. Se cuestiona la subutilización del Internet y la videoconferencia. Con respecto al uso de materiales escritos, notan la ausencia de reportes de mecanismos de evaluación y finalmente se concluye lo siguiente:

"En conclusión, realmente no hay un desarrollo consolidado con relación a las nuevas tecnologías de comunicaciones y de la mediatización en general como soporte fundamental para el proceso de desescolarización. Este es un aspecto que la Universidad debe acometer en el inmediato plazo so pena de quedar obsoleta y en gran medida perder los avances e inversiones que ha realizado en ese sentido en unidades como Uv-media, el Centro de Producción de la Escuela de Comunicación Social y perder las posibilidades de grupos académicos como los de Ingenierías, Eduación y Pedagogía, Artes Integradas y Salud".

Es importante destacar la ausencia de un desarrollo consolidado con relación al uso de las nuevas tecnologías, pues en el recuento histórico de la génesis de los Medios Internos se han visto una serie de iniciativas fallidas (como la propuesta del "Centro de Telecomunicaciones"), que en un momento dado habrían permitido el alcance de ciertos logros en el campo de la comunicación educativa, pero dada la ausencia de una evaluación sistemática y de una memoria de estas iniciativas, siempre se vuelve a un punto de inicio, desconociendo incluso lo avanzado en otras unidades académicas e insistiendo en la centralización y construcción de aparatos burocráticos28.

3.6 Los Medios Internos: situación actual

El inicio de este año trae cambios. Empieza a reactivarse la normalidad académica en la Universidad y el Rector Emilio Aljure -al implementar el "Plan de Ajuste"- decide mediante el Acuerdo 001 del 28 de enero, aprobar la conversión de la Vicerrectoría de Extensión en una Dirección Académica de Educación Desescolarizada, adscrita a la Vicerrectoría Académica.

En el momento Uproma está produciendo y reproduciendo materiales educativos en video, audio e impresos. Sin embargo, los antiguos programas de "Sin Fronteras" se siguen emitiendo en los espacios del MAF sin cambio alguno; y sistemas tan importantes como la videoconferencia, en el marco de la actual austeridad económica tienden a postergarse indefinidamente.

Según el ingeniero Trejos, la unidad de producción audiovisual, adquirida en 1993 funciona pero está deteriorada; cumplió con su ciclo de vida útil y frente a los nuevos formatos digitales, en poco tiempo será anacrónica.

Hay una experiencia adquirida por un equipo de trabajo que es indudablemente valiosa. Además, en varios casos, la Universidad ha invertido dinero en su formación en el exterior, y se presume que tienen aportes importantes para el desarrollo del Sistema Educativo.

La antigua "Televisión Educativa", ha encontrado un aliado académico como es el "Sistema de Educación Desescolarizada", y esto les permitiría crecer de modo concomitante; pero al interior del propio Sistema parece no haber claridad en torno a los usos creativos de la tecnología, generando pugnas de saber entre las posturas profesorales tradicionales, que quieren ver en los medios el reflejo de sus clases magistrales y aquellas que asumen la necesidad de buscar otros modos creativos de enseñanza audiovisual.

El "Sistema de Educación Desescolarizada" ha ido acumulando su experiencia, sin contar con el aporte y la supervisión de varias unidades académicas con tradición en este campo. Con frecuencia, propicia foros y encuentros internacionales, que no son aprovechados al interior de la propia Universidad29 y no han estimulado un debate público sobre sus políticas y realizaciones. Un hecho concreto es que los estudiantes del Sistema -en ciertos círculos- son discriminados por considerarlos de bajo nivel académico y que han sido utilizados para inflar la población estudiantil de la Universidad, creando de ese modo una sub-educación para sostener estadísticas, que recuerdan las contabilidades dobles y la burocracia. (El Comité de Crisis en su informe se refiere únicamente a los 13000 estudiantes y no a los 22000 de los que se hablaba el año pasado). Esto sin considerar el grave problema de la deserción, que aunque sea un fenómeno de alto índice a nivel internacional, refleja de inmediato las dificultades de la propuesta educativa.


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